Cada día, miles de personas en Colombia toman carretera para llegar al trabajo, a clase o simplemente para viajar. 

En el camino, pueden aparecer emergencias viales dificiles de prever: una llanta pinchada, una batería descargada o incluso una falla mecánica inesperada. Son situaciones que nadie espera, pero que pueden pasar. En lugar de pensar en lo peor, lo importante es estar preparado. 

Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, en 2024 se logró reducir en un 2 % las muertes por siniestros viales. Aún queda mucho por hacer, pero ese pequeño avance demuestra algo claro: cuando hay prevención y una respuesta rápida, se puede marcar la diferencia. 

Tener apoyo profesional en esos momentos te da tranquilidad y te permite resolver más rápido y seguir tu camino sin mayores complicaciones. 

Aquí te contamos cuáles son las emergencias viales más comunes en Colombia y qué puedes hacer para estar listo ante cada una. 

Emergencias viales: ¿cuáles son las más comunes? 

Cuando se habla de emergencias viales, uno suele pensar en accidentes graves. Pero la verdad es que muchas veces se trata de cosas más simples que, aun así, interrumpen tu camino y te obligan a buscar ayuda rápido. 

Estas son algunas de las situaciones más comunes en las vías y ciudades de Colombia. 

1. Pinchazos o daños en llantas: un clásico de las carreteras 

Nada más incómodo que sentir el carro tambalearse o escuchar ese sonido que ya te dice que algo anda mal. Un pinchazo puede parecer algo menor, pero si te pasa en plena vía, sin herramientas o lejos de casa, todo cambia. 

En Colombia es bastante común que esto pase por los baches, clavos u objetos en la carretera. A veces también por el desgaste de las llantas, que no siempre se nota a simple vista. Aunque muchas personas cargan repuesto, no siempre tienen claro cómo cambiarlo. Y ojo, hay carros modernos que ya ni siquiera lo traen. 

¿Qué hacer si te pasa? 

  • Estaciona en un lugar seguro, lejos del flujo de vehículos. 

  • Coloca los triángulos y prende las luces estacionarias. 

  • Revisa qué tan grave es el daño. Si sabes y puedes, cambia la llanta con el repuesto. 

  • Si no te sientes seguro, o el carro no tiene repuesto, lo mejor es pedir ayuda especializada. 

Esto le puede pasar a cualquiera. No importa si el carro es nuevo o ya lleva años contigo, hay momentos en los que simplemente falla. A veces el motor se apaga sin avisar, otras es la caja que deja de responder o alguna manguera que revienta justo cuando menos lo esperas. 

En Colombia, este tipo de fallas es más común de lo que uno cree. De hecho, más del 60 % de los vehículos que circulan tienen más de 10 años, según cifras del RUNT. Y sí, hacerle mantenimiento ayuda bastante, pero hay cosas que no se pueden prever. 

¿Qué hacer si el carro se detiene de repente? 

  • Lo primero: respira. Mantén la calma. 

  • Si puedes, muévete a un lugar seguro y enciende las luces de emergencia. 

  • Coloca los triángulos y aléjate del flujo de vehículos. 

  • No intentes arreglarlo ahí mismo si no sabes bien qué estás haciendo. Mejor espera asistencia. 

Un pequeño choque en un semáforo, un raspón al parquear o una colisión leve, cosas que, aunque no parecen graves, igual te dejan desubicado. Entre los nervios, el ruido y los otros carros, no siempre es fácil pensar con claridad. 

¿Qué hacer en estos casos? 

  • Detén el carro con cuidado y prende las luces estacionarias. 

  • Toma fotos de los daños y del lugar del incidente. 

  • Habla con la otra persona y anoten los datos de ambos. 

  • Si hace falta, llama a las autoridades de tránsito para dejar constancia.

Sí, pasa más seguido de lo que uno quisiera admitir. Vas confiado, pensando que el tanque aguanta un poco más y de pronto el carro se apaga. No es que el vehículo esté fallando, simplemente te quedaste sin gasolina. Suele pasar en trayectos largos, cuando calculas mal o subestimas la distancia entre estaciones. 

¿Qué hacer si te quedas sin gasolina en la vía? 

  • Detente lo más lejos posible del tráfico. Busca un lugar seguro. 

  • Prende las luces estacionarias y pon los triángulos. 

  • Evita irte caminando por la carretera a buscar gasolina. Si estás en una vía rápida o muy sola, puede ser riesgoso. Mejor llama a un servicio que te lleve el combustible. 

Una batería descargada es casi una tradición no deseada. Pasa cuando el carro lleva varios días quieto, cuando olvidas apagar las luces o incluso por el frío 

 En ciudades como Bogotá o Pasto, las bajas temperaturas bajan el rendimiento de la batería. Y si el carro ya tiene sus años, es normal que el acumulador empiece a fallar. 

¿Qué hacer si no enciende? 

  • No fuerces el encendido una y otra vez. Eso solo empeora las cosas. 

  • Si tienes experiencia, puedes intentar un paso de corriente con pinzas. Pero si no tienes el equipo o no estás seguro, pide ayuda. 

  • Hay servicios que llegan hasta donde estés, ya sea para recargar la batería o cambiarla en el acto. 

Contar con una asistencia te evita pasar frío, angustia o tener que llamar a alguien en plena madrugada. Y sobre todo, evita que termines haciendo maniobras peligrosas o poco efectivas.

Cerraste la puerta, caminaste unos pasos y ahí te das cuenta: las llaves quedaron adentro. Pasa más seguido de lo que se dice, sobre todo en carros con bloqueo automático o cuando estás distraído, cargando algo al baúl o haciendo una parada rápida. 

Aunque parezca algo simple, intentar abrir la puerta por tu cuenta puede terminar en daños: la cerradura, el vidrio o hasta el sistema completo. Y si estás lejos o en un lugar poco seguro, la incomodidad se multiplica. 

¿Qué hacer? 

  • Revisa si alguna ventana o puerta quedó sin seguro. A veces, pasa. 

  • Si no hay forma de entrar, lo más sensato es pedir ayuda profesional. 

  • No uses ganchos, alambres ni trucos que ves en internet. Puedes empeorar el problema. 

Hoy en día, existen servicios que ofrecen apertura técnica de vehículos sin dañar cerraduras ni vidrios. Algunos incluso llegan en minutos y te ayudan a seguir tu camino sin complicaciones. Tener a la mano un número de asistencia confiable puede sacarte de este aprieto sin estrés ni pérdidas de tiempo innecesarias. 

En Colombia, el clima cambia en cuestión de minutos. Un tramo despejado puede volverse peligroso por lluvia intensa, neblina densa o un derrumbe. Y cuando eso pasa, no solo se reduce la visibilidad, también se complica la vía y crece el riesgo de quedarte varado. 

¿Cómo prepararte si el clima se pone difícil? 

  • Antes de salir, revisa cómo está el clima y si hay alertas en la zona. 

  • Conduce con más cuidado: baja la velocidad y mantén más distancia con otros vehículos. 

  • Si ya hay riesgo de deslizamientos o inundaciones, evita esas rutas. 

Y si te toca parar porque la vía se cerró o no se puede seguir, tener un plan ayuda mucho. Señaliza bien, avisa a alguien de confianza y, si puedes, contacta un servicio que te dé una mano sin poner tu seguridad en juego. 

Más vale estar listos: cuando la preparación evita el caos 

Las emergencias viales no avisan. A veces llegan en un viaje largo, saliendo del trabajo o incluso al dar la vuelta a la esquina. Y aunque no siempre se pueden evitar, sí puedes estar preparado para enfrentarlas. 

Lo importante no es solo el problema, sino cómo reaccionas. Tener claros los pasos básicos, actuar con calma y contar con un servicio confiable hace toda la diferencia. Porque no se trata de adivinar lo que va a pasar, sino de saber que, si algo ocurre, no estarás solo. 

En MAS Servicios Colombia, trabajamos para eso: para que cada trayecto sea más tranquilo, más seguro. Porque cuando estás preparado, los imprevistos pesan menos. 

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